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  • La entidad, conocida como CeTA, será una de las protagonistas en la próxima edición de Espacio Food & Service, donde dará a conocer no solo su trabajo aplicado a innovaciones concretas y las tecnologías disponibles para apoyar el proceso de innovación, sino también los avances de su Centro de Innovación Zona Sur y la puesta en marcha de los Centros Zona Norte y Zona Central, los que potenciarán la disponibilidad de capacidades tecnológicas en la industria alimentaria.

Nacido hace tan solo 5 años, el Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria, CeTA, ya entrega aportes concretos a proyectos agroalimentarios de emprendedores, comunidades y empresas, que veían riesgos en su inversión y pérdidas en la producción al realizar innovación. Es el caso de tres innovaciones desarrolladas en CeTA, como lo son una sopa natural en polvo a base de legumbres y avellanas chilenas (Biodeli), una bebida vegetal en base a avena (Nutrisur) y cereales para el desayuno en base a legumbres de CAPI SPA. Así también han apoyado a distintos emprendedores: una bebida en base a cúrcuma y con nanotecnología aplicada (Nanofix); un condimento a partir de los tallos de la betarraga, que reemplaza la sal (Betasal), y -por último- una línea de hamburguesa y “carne mechada” veganas (Meatless).

Si bien el propósito país es darles valor agregado a los productos agroalimentarios y cumplir con la meta de duplicar las exportaciones del sector al 2030, los distintos actores de la industria se han debido enfrentar con obstáculos para realizar innovación en alimentos en Chile, como la falta de infraestructura y equipamiento, sobre todo para realizar las pruebas a escala industrial. “Para las plantas industriales es complejo detener sus operaciones y los servicios ofrecidos en el mercado no se ajustan a las necesidades de startups o pequeñas empresas, ya sea en cuanto a inversión o cantidades solicitadas. Esa brecha de pilotaje, prototipaje y escalamiento en primera etapa es la que viene a resolver el CeTA”, señala Jean Paul Veas, Director Ejecutivo del Centro Tecnológico para la Innovación Alimentaria.

Precisamente es con Jean Paul Veas con quien profundizamos sobre el rol que ha tomado CeTA en la industria y cómo pasó de ser una apuesta a convertirse en pionera en prototipaje y pilotaje para el desarrollo de ingredientes saludables, alimentos procesados y empaques.

EFS: ¿Quiénes conforman la organización?

JPV: CeTA es una corporación apoyada por Corfo, con la misión de diversificar y sofisticar la producción de alimentos, y que hoy está integrado por la Universidad de Chile, Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Talca, Universidad de La Frontera, Fundación Chile y Fundación Fraunhofer.

EFS: Hace un año abrieron un Centro de Innovación en el Sur de Chile, ¿cómo ha sido la recepción por parte de productores y emprendimientos?

JPV: Efectivamente el Centro de Innovación Sur está operando en Temuco desde enero 2019 y en este tiempo hemos comprobado el interés existente por instalaciones de este tipo. Con una superficie de 400 metros cuadrados, la planta alberga un complejo sistema de procesamiento alimentario y packaging con tecnología de punta, que permite ofrecer servicios como desarrollo e innovación de productos alimentarios, envases y embalajes; alternativas de deshidratado; línea de jugos y extracción de aceites; prototipaje y pilotaje cervecero, entre otros.

EFS: ¿Abrirán algún Centro de Innovación en el Norte y Centro de Chile?

JPV: Se contemplan las inauguraciones del Centro de Innovación Zona Norte en Coquimbo y Zona Central en Laguna Carén para fines de 2020, lo que potenciará la disponibilidad de capacidades tecnológicas para la industria alimentaria.

EFS: ¿De qué manera entonces han apoyado y trabajado con los emprendedores de los alimentos autóctonos de las zonas sur y norte del país?

JPV: En la zona sur, al estar vinculados al Instituto de Agroindustrias de la UFRO, hemos podido recoger la experiencia de I+D en materias primas de La Araucanía y transferir esos resultados a los emprendedores, que a su vez tienen el apoyo del ecosistema de emprendimiento (Corfo, Sercotec, INDAP, FIA, según sea el caso). Asimismo, nos hemos acercado a las comunidades para hacerles ver las oportunidades que tienen de agregar valor a los productos ancestrales que cultivan o comercializan. De hecho, ya tenemos varios casos concretos de innovaciones de este tipo. Esperamos que lo mismo ocurra en la zona norte, cuando empiece a operar la planta, pero desde ya estamos estableciendo los contactos para que así sea.

EFS: Con la experiencia de CeTA, ¿cómo ha evolucionado la industria alimentaria en los últimos años y de qué manera ustedes apoyan a los productores en las aplicaciones de nuevas tecnologías en los procesos?

JPV: Evoluciona acorde a un consumidor más exigente, que espera productos diferenciados y saludables. En ese sentido, la industria alimenticia ha asumido el reto de agregar valor a las materias primas, mejorando las características sensoriales y funcionales. La infraestructura de los Centros de Innovación CeTA y la Red Nacional de Pilotaje asociada permite probar las tecnologías que hacen posible esa diferenciación y reducir el riesgo de la inversión en emprendimientos e innovaciones en alimentos.

EFS: Y en cuanto a avances en materia tecnológica, ¿qué se puede decir?

JPV: Que, para fines de 2020, tendremos 3 Centros de Innovación operando, cubriendo las macrozonas norte, centro y sur; lo que se traduce en la descentralización de las oportunidades para el emprendimiento en alimentos y la drástica reducción de la brecha de pilotaje y prototipaje existente a nivel país.

Esto conecta, además, con un escenario de mega sequía en las zonas centro y norte, que obliga a los agricultores a hacer más con menos, por lo que creemos que nuestra oferta de servicios tendrá un impacto positivo en el desarrollo de esas regiones en particular y del país en su conjunto.

EFS: ¿Qué significa para ustedes estar presentes un año más en una feria como Espacio Food & Service?

JPV: Estar en Espacio Food & Service significa la oportunidad de dar a conocer el trabajo del CeTA, aplicado a innovaciones concretas, así como la posibilidad de tener una visión amplia de las tendencias en la industria alimentaria y del dinamismo de las diferentes categorías a nivel local e internacional. Además, por cierto, es una instancia de generación de nuevos negocios que siempre es interesante.

EFS: ¿Cuáles son sus planes de negocio este 2020?

JPV: Dentro de las actividades planificadas se encuentra el desarrollo de 5 Jornadas Técnicas Especializadas, que se realizan con el propósito de aportar a la formación del capital humano del área alimentaria en Chile. Para este 2020 se tienen contempladas las temáticas de “Tecnologías asociadas a nuevas tendencias”, “Develando el misterio de los aromas y sabores”, “Ley REP”, “Ingredientes funcionales” y, por supuesto, la que se desarrollará en Espacio Food & Service, “Paradigmas en la innovación alimentaria”.