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Según un detallado análisis del Colegio de Ingenieros de Alimentos

Los desafíos en materia de calidad y desarrollo que debe enfrentar la industria alimentaria en Chile

  •  La organización, que actualmente sirve de consultor para la búsqueda de soluciones reales, enfocados en el bienestar de las personas, cree que los desafíos para el país y la industria de alimentos están determinados por procesos más sustentables y ciertas variables como el cambio climático, la innovación en productos y servicios, las nuevas tecnologías, así como el desarrollo de envases y la transformación de las materias primas.
  • En la próxima edición de Espacio Food & Service llevarán adelante un seminario temático con importantes especialistas y entregarán su visión de un país más justo en el área de los alimentos, con un mensaje social: Chile tiene no sólo una desigualdad económica, sino también alimentaria.

La tecnología ha acelerado muchísimo los cambios que se han llevado a cabo en la industria alimentaria en las últimas décadas. La forma de acceder a los alimentos, de cocinarlos, de producirlos e incluso consumirlos, nos obliga a preguntarnos si somos capaces de gestionar alimentos que sean convenientes a nivel sostenible.

Todo lo anterior se convierte en un tremendo desafío para el país, que implica entre otros tópicos, procesos más sustentables, con variables que implican el cambio climático, innovación en productos y servicios, nuevas tecnologías, desarrollo de envases y principalmente la transformación de materias primas en alimentos con valor agregado, tanto para su producción nacional como para exportación.

Conversamos en exclusiva con David Mora, presidente del Colegio de Ingenieros de Alimentos de Chile, quien nos confirma lo anteriormente dicho y argumenta que esta institución cumple un rol social fundamental para el país, ya que no solo representa desde el 2011 a los Ingenieros y la industria, sino que además es un ente consultor para la búsqueda de soluciones reales, enfocados en el bienestar de las personas.

EFS: ¿Cuál es la base de ese rol social que cumplen?

DM: La creación de la carrera de Ingenieros en Alimentos tiene un rol social en sus inicios con dos grandes ideas: – el aprovechamiento de los recursos naturales sustentablemente y la formación de profesionales competentes para la industria. Así, como gremio promovemos que los nuevos profesionales sean capaces de tomar decisiones, tengan capacidad de diseño de procesos y productos, con énfasis en la inocuidad, saludables y al alcance de las personas más vulnerables.

EFS: ¿Cómo se forma a un Ingeniero en Alimentos?

DM: El Ingeniero de Alimentos es un profesional formado como especialista para la industria alimentaria, capaces de tomar decisiones y considerar a los alimentos como sistema, en los cuales los procesos productivos poseen diversas variables, lo anterior involucra que estos posean conocimientos de operaciones, aplicabilidad normativa como etiquetado nutricional y certificaciones de calidad, calidad, inocuidad, logística, distribución, ventas, marketing y claramente conocimientos especializados para los diversos procesos de transformación de materias primas y envases a los cuales se enfrenta. La Ingeniería de Alimentos es una profesión presente en el país desde la medianía de la década del ´50 y sin lugar a duda, ha representado un aporte a Chile, especialmente en el aprovechamiento de materias primas de origen natural como los recursos agropecuarios y marinos.

EFS: ¿Cuáles son los desafíos que tiene el país en esta materia?

DM: Desde aumentar las exportaciones con valor agregado, hasta disminuir costos, generación de alimentos saludables, mantener estándares de inocuidad y calidad, disminuir niveles de obesidad, etc.

Esta industria es una fuerza motriz del país, y para mantenerlo es necesario que esta y el Estado de Chile se atrevan a invertir más en la contratación e integración de profesionales especialistas, y a su vez, generar retroalimentación y trabajo en conjunto con la academia, en pos de potenciar la investigación como búsqueda de soluciones reales a los procesos y desarrollo de productos.

Lo anterior es un ejercicio incipiente que reviste esfuerzos de comunicación de la industria y la academia, pensando en hacer de Chile un país líder en innovación, emprendimiento y generación de valor.

EFS: Ustedes han dicho que Chile puede convertirse en una potencia alimentaria mundial ¿Por qué?

DM: Porque en Chile el 31% de las empresas pertenecen al rubro de alimentos y un 23% de los empleos son generados por este sector. A esto se agrega que el 82% son microempresas, el 15% pequeñas empresas, el 2% medianas empresas y el 1% grandes empresas, según datos CORFO. Además, los alimentos representaron el 27% el 2016 y un 23% el 2017 del total de envíos chilenos al exterior, constituyéndose en el sector exportador no minero más importante del país y un motor de desarrollo para la economía nacional, según la información de la SOFOFA.

EFS: ¿Cómo organismo influenciador, han emitido últimamente declaraciones públicas, o pronunciamientos acerca de asuntos de interés profesional respecto a la alimentación en Chile?

DM: Enviamos nuestros comentarios en referencia a la ley de etiquetado de los alimentos, solicitando entre otros justamente una visión ingenieril en ciertos aspectos.

EFS: ¿Y en esa materia, qué efectos positivos ustedes han visto y qué falta por hacer?

DM: Creemos que la ley de etiquetado es positiva por sí misma, suma, se ha posicionado la importancia de la información para los consumidores y eso es positivo, ahora bien, el espíritu de la ley entendemos, es que las personas consuman con información alimentos cada vez más sanos y que estos sean más accesibles. Sin embargo, es contradictorio observar que los alimentos más caros tienen menos sellos.

La educación alimentaria debiese partir en los niños, para ir formando personas que tomen decisiones correctas en cuanto a su alimentación. No debemos olvidar que Chile se encuentra dentro de los países con mayores índices de obesidad y mal nutrución por exceso.

EFS: El debate actual está centrado en que el reglamento no se condice con el espíritu de la Ley, ya que exime, por ejemplo, a la “comida chatarra” de la obligatoriedad de regirse por esta reglamentación, además se establecen límites críticos de energía y nutrientes más altos que las recomendaciones internacionales. ¿Cuál es la opinión al respecto del CIACH?

DM: Creemos que el problema de la mal nutrición no es un problema solo de una arista, sino más bien de varias, la solución va en directa relación con el entorno alimentario, es un problema de Estado.

EFS: Ustedes serán una vez más parte importante de Espacio Food & Service. ¿Qué rol cumplirán este año en la feria?

DM: En esta novena versión estaremos presentes con un stand, donde pretendemos entregar información acerca de nuestra organización y a su vez, realizar un seminario temático con importantes especialistas. Queremos entregar nuestra visión de un país más justo en el área de los alimentos, con un mensaje social: Chile tiene no sólo una desigualdad económica, sino también alimentaria.