Skip to main content

Un mercado cada vez más profesional

Hace poco más de un mes Coco Pacheco fue premiado por el Círculo de Cronistas Gastronómicos y del Vino. En su discurso, recordó sus primeros pasos en la restauración, en el año 1973, cuando sólo habían diez restaurantes entre Providencia y Lo Barnechea.

Sin duda este panorama ha cambiado en estas últimas décadas. El boom de la noche y la gastronomía se siente con fuerza durante los últimos años, y ahora estamos ad portas de una nuevo cambio.

En su mayoría, este es un rubro donde restaurantes, pizzerías, sandwicherías, retobares y bares son pymes o mini pymes, manejados por gente apasionada, pero muchas veces con escasas herramientas para hacer crecer su negocio más allá del esfuerzo personal.

La llegada de grupos económicos y la expansión de marcas ha sido la tónica durante los últimos años, sobre todo en el sector oriente, primero al alero de la inauguración de centros comerciales y luego con la consolidación y luego con la  modernización de algunos barrios gastronómicos que han sabido reinventarse y atacar a un nuevo público.

Esto ha dejado heridos en el camino; los cierres de algunos emblemas de la gastronomía han logrado impacto mediático, algunos debido a fórmulas agotadas, otros por la llegada de nuevos actores que han logrado adaptarse a las nuevas tendencias y algunos simplemente por el cansancio de sus dueños.

Pero este fenómeno ha dejado espacio a nuevas propuestas donde conceptos como central de compras, logística y eficiencia son piedras angulares de su modelo de negocios.

Frente a esto, los proveedores tienen la misión de reinventarse, de alinearse ante los cambios y las necesidades de clientes más exigentes que buscan en sus proveedores a partners de negocios, que puedan cumplir con requerimientos cada vez más específicos e inmediatos.

En un país donde la logística nunca tuvo preponderancia, con ciudades diseñadas para funcionar sólo de día, esto es un desafío mayor, que hace que las empresas encargadas de abastecer al Horeca deban contar no sólo con una fuerza de ventas atenta a las nuevas tendencias, si no que con una logística de entrega que aún está al debe.

El desafío a superar es una tarea cada vez más grande, pero quien logre superar estos obstáculos tiene la promesa de convertirse en el líder de su categoría.

Al menos hasta que llegue la próxima revolución.

Por Darío Córdova – Editor 800.cl